Los tiempos en los que se veía con ojos juzgones a aquellas personas que decidían realizarse tratamientos capilares para lucir más jóvenes han terminado.
Hoy en día es muy común buscar mantenerse lo más atractivo y juvenil posible, desde la aplicación de Botox para prevenir las marcas de vejez, hasta el trasplante capilar, para mantener nuestra melena con orgullo.
Es importante, sin embargo, realizar este tipo de intervenciones con la mayor seguridad posible, desde la escogencia de los hospitales, clínicas y médicos, hasta aquello de lo que debemos encargarnos nosotros, como la preparación previa y l’après-greffe, o pos trasplante.
Primero debemos saber cómo funciona este procedimiento
Durante la intervención el trabajo de los médicos es migrar folículos pilosos desde una zona de tu cabeza donde sí se presenta cabello, y traspasarlos a la zona de tu cuero cabelludo que ha perdido el cabello.
Es una intervención sumamente delicada y meticulosa, en cuanto a técnica se refiere, sin embargo, se trata de una cirugía mínimamente invasiva, que no presenta ningún riesgo de rechazo puesto que es nuestro propio material genético.
Además, dependiendo de la técnica que sea utilizada, es posible que las cicatrices resultantes de la intervención sean prácticamente invisibles a la vista.
Gracias a este tratamiento conseguimos resultados permanentes para nuestro problema de calvicie o alopecia, ya que al tratarse de un trasplante completo de los folículos, nos aseguramos de que el crecimiento del cabello continúe su curso natural, solo que en otra zona.
Antes de pasar por el procedimiento sigue estos consejos sobre el cuidado previo
Es importante que antes de ir al médico y pedir una cita para realizarte un trasplante capilar, evites raparte el cabello, ya que tener una longitud mínima hace más fácil valorar la zona que será donante.
Al observar el comportamiento y crecimiento natural de tu cabello podrá hacerse una elección mucho más precisa de cuál es la zona más adecuada para tomar el papel de donante.
De la misma forma, es importante que nuestro cuero cabelludo esté libre de cualquier alteración, y en caso de presentar alguna, como descamación, seborrea, eccemas, etc, esto debe ser tratado antes de considerar realizar el trasplante.
Adicionalmente, los días previos a la intervención es necesario evitar cualquier medicamento que tenga como efecto, principal o secundario, diluir la sangre, como por ejemplo la aspirina, y también cualquier tipo de antiinflamatorio.
Es recomendable evitar todo lo que pudiese agredir nuestro cuero cabelludo, y utilizar champú ordinario la mañana de la intervención, o el día anterior.
Como en la mayoría de las intervenciones médicas, es necesario privarse del consumo del alcohol o estupefacientes días antes de la realización del injerto, principalmente porque afecta la eficacia de los anestésicos, y diluye la sangre.
A su vez, el fumar en exceso también afecta el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo, por lo que es necesario evitar el consumo de cigarrillos mínimo un día antes de la intervención, y una semana después de la misma.
Ahora que has seguido esas recomendaciones, y estás pensando agendar una cita para la intervención, toma en cuenta estos cuidados post operatorios
Debemos evitar a toda costa tocarnos la cabeza el mismo día que se ha realizado la intervención, a pesar de que es tentador descubrir cómo se siente al tacto, ese día se debe evitar todo contacto.
Inclusive, es recomendado que el paciente duerma la primera noche semi-sentado, y boca arriba, para que no se presione la zona recién trabajada.
No podemos hacer actividad física durante las dos semanas que le siguen a la intervención, ya que esto aumentaría todos los riesgos a infecciones, por la producción excesiva de sudor a la que nos someteríamos.
El siguiente consejo puede sonar obvio, pero no está de más advertir que debemos evitar la exposición a la luz solar, ya que estamos en proceso de cicatrización, y nuestro cuerpo está mucho más sensible que de costumbre.
Por supuesto, el médico se encargará de detallar cuál será el protocolo a seguir para el lavado de nuestro cabello, el cual puede comenzar a lavarse luego del tercer día post cirugía, de una forme extremadamente delicada.
Finalmente, si eres una persona que maneja bicicletas, motocicletas, o posee algún trabajo que requiere que se utilicen cascos, es necesario esperar mínimo un mes antes de comenzar a utilizarlo nuevamente, solo por períodos cortos de tiempo.
