Si está considerando la posibilidad de someterse al tratamiento de CoolSculpting, es posible que desee consultar primero a un médico como medida de precaución. Esto se debe a que el procedimiento es seguro cuando lo realiza un profesional cualificado, pero tiene algunos riesgos. Algunos de estos riesgos son menores y no deberían impedirle someterse al procedimiento, mientras que otros son más graves y deberían evitarse. Entre los riesgos menores se encuentran la infección, los hematomas y la irritación de la piel. Entre los riesgos graves se encuentran el daño al riego sanguíneo, la rotura de vasos sanguíneos y el daño a los nervios.
Para ayudarle a decidir si CoolSculpting es adecuado para usted, su médico puede hacer algunas cosas. En primer lugar, es posible que le pida algunos análisis de sangre para comprobar sus niveles de hígado, riñones y azúcar en sangre. Esto se debe a que CoolSculpting puede afectar a estos órganos y causar complicaciones potencialmente mortales si no están lo suficientemente sanos.
Después de Coolsculpting
En cuanto a los cuidados posteriores al procedimiento, no existen requisitos especiales. Puede reanudar su dieta y actividades normales, e incluso puede ir al gimnasio el día después. También debe evitar las actividades extenuantes durante unas dos semanas, ya que esto ayuda a que el tratamiento haga pleno efecto. Durante este periodo, también puede esperar algo de hinchazón, aumento del calor y enrojecimiento. Esto es normal y desaparecerá con el tiempo.
Como con todos los procedimientos estéticos, es importante que haga un seguimiento con su médico. También debe contar con su ayuda para asegurarse de que está cicatrizando correctamente.